Platicaba con mi amigo AL sobre algo muy cierto, en esta ciudad las opciones sexuales son tan diversas que hay para todos los gustos y tener sexo es lo más fácil del mundo. ¡En serio! aquí quien no fornica es porque no quiere, porque hay por lo menos dos o tres personas que se adecuan al perfil que buscas y viceversa. Buscar sexo se vuelve en ocasiones tan trivial, tan fácil, tan sin chiste que aburre, enajena o desgasta.
Lo importante es ¿qué esperas del sexo? Ajá, ya que contactas con un hombre que promete maravillas en el sexo ¿qué expectativas se tiene? y mejor aún ¿Qué ofreces?, nuestras pláticas han sido extensas sobre los pasivos-rana de esos que literal se echan en la cama y no se mueven, sólo son penetrados y eso es todo. Igual que los activos "móntate y haz tu chamba" donde con los brazos flexionados y las manos detrás de la cabeza quieren que su falo sea adorado como si fuera el único en el mundo (bitch please!).
¿Cuál es mi actitud en el sexo? ¿qué espero de un encuentro sexual? ¿encontrar al amor de mi vida? ¿encontrar un alma gemela? ¿un sexbuddie? ¿o simple y llanamente sólo ser un mutuo kleenex donde se usa y se desecha?
El sexo en esta ciudad es tan peligroso, pasajero o significativo como nosotros lo queramos hacer, pues bien mucho depende de nuestra actitud, ya que tener sexo por tener no aumenta tus habilidades sexuales per sé, es el cómo percibes el sexo, cómo te percibes tu mismo y cómo estás dispuesto a que los demás tengan algo de tí (sexo) y ya sea que se lo lleven a casa y piensen en ello durante mucho tiempo o lo olviden con el siguiente compañero sexual que tengan.
¿Qué se da en el sexo que lo hace tan especial y significativo para algunos? ¿son acaso esos besos, caricias, miradas cómplices? ¿es acaso la dedicación a hacer algo nuevo y único con cada quien? ¿o es aprender algún arte para maquilar experiencias a granel?
Como dije al principio, en esta ciudad tener sexo es lo más fácil del mundo, pero enamorarse es otra cuestión, bien dijo AL --puedes acostarte con quien quieras pero tus sentimientos pertenecen a ti y tu sabes en quien piensas y de quien te enamoras, así andes fornicando con Juan o Pascual--. Muy cierto podemos fornicar con quien queramos pero nuestros sentimientos se van hacia un lado, eso es definitivo.
¿Entonces qué hacemos desgastándonos fornicando a diestra y siniestra? Aquí uno no está para juzgar la vida de nadie … ¡faltaba más! pero si es bien cierto que muchas veces perdemos el objetivo el cual no es fornicar, es conocer a alguien en quien, a veces ilusamente, ponemos las esperanzas que sea alguien mas estable y no de transición.
BR
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