miércoles, 8 de agosto de 2012

Se murió la viejita esa que cantaba re gacho

Y si, murió Chavela, viejita gracias a la vida que nos la prestó mucho tiempo, murió viejita y supo envejecer con dignidad.

¿Cantaba gacho (feo pues)?
Ella cantaba con carácter, con ganas, con sentimiento, ella cantaba como cantamos nosotros cuando decir algo no podemos,

Chavela no era mainstream, no se vestía a la moda, no cantaba en inglés ni hacia coreografías, por lo que estaba lejos del 97% de lo que se consume a nivel nacional.

Que no conoces su "discografía", no hace falta, Chavela no necesita mucha introducción, tan solo un caballito de tequila (mezcal o alguna otra bebida, straight or gay) y darle chance al sentimiento de salir, de fluir y listo, ella cantará con su voz aguardientosa, raposa, esa voz que se nota que fue muy utilizada para bendecir, maldecir, amar, odiar, gritar, expresar... Ella cantará y arrebatará los sentimientos para ponerlos en una canción y al final, ella te abrazará y terminarán cantando lo que no se puede decir así de simple.

Ella me hace llorar con "las simples cosas" o con "vámonos" y así sin saberme una discografía completa, sin saberme la coreografía o sin tener que adoptar una pose (cosa que ella detestaba) puedo sentarme junto a ella y sentirla, y cantar feo, si por supuesto porque yo canto feo como ella, pero ambos cantamos poniendo el sentimiento de lo que hemos vivido.

Se murió la viejita que cantaba re gacho.

No sé todavía si murió o quizás me la encuentre en alguna cantina junto a mi tía Meche y brindemos por ese invento de borracheras llamado amor, cantaremos como nos salga, como podamos y como dios nos dé a entender, pero nos abriremos, seremos sinceros y al final habremos cumplido con un mandamiento: vivir el día a día sin lastres.

Que no somos iguales, dice la gente... Cierto es, algunos usan máscaras incluso consigo mismos, y otros ahí vamos por la vida tarugueando nomás, pero no somos iguales, algunos nos aguantamos como los machos, nomas para que el tequila nos arruine el numerito y terminemos llorando como un niño perdido.

Y pues yo estuve ahí cantándole y pidiéndole verla de nuevo, un día con mi tía Meche... Pidiéndole que no me olvide y que me dé un coscorrón cuando lo necesite para que se me quite lo bruto.

No me despedí porque sé que todo en esta vida se recicla, hasta nosotros en galletas verdes, así que solo alcé mi copa y brindé por ella.

Chavela no necesita fans, Chavela solo quería lo que nosotros queremos: cariño. Y ahora nos pasó la estafeta: a buscar cariño.

Mientras tanto yo me sumerjo en ella y la escucho decirme "vámonos donde nadie nos juzgue, donde nadie nos diga que hacemos mal"...