domingo, 4 de agosto de 2013

Bryan Roberts

¿Bryan Roberts? ¿en serio así te llamas? ... 

Mi respuesta es una sonrisa y acto seguido les digo: Soy Bryan Roberts.


Nací bajo el signo de fuego, sagitario, a las 18:48 hrs un gélido diciembre (cuando aún no había cambios climáticos en mi rancho), mi abuela Stella quien siempre quiso llamarse Alexandra (con X) propuso que mi nombre fuera Alexandro Bryan, y así me bautizaron y me registraron. Un nombre poco común para aquella época y para esta también. Los apellidos de poco me han servido pues no provengo de familias de rancio abolengo donde el apellido pesa mas que las personas. He llegado a pensar que mi padre por el simple hecho de ausentarse de mi vida ha perdido "el derecho" (si es que alguna vez lo tuvo) de pedir que honre su apellido. A mi me enseñaron que vale mas la persona por quien es, por sus valores y su educación, por su contribución a la sociedad y su forma de hacer el bien que por preceptos sociales. 

Peeeeeero... siempre hay un pero, en esta sociedad debes llevar nombre, apellido, número de seguridad social, carnet de identidad, número bancario, etc, etc, etc. 

¿Quien iba a imaginar que el simple Bryan un día tendría de apellido: Roberts?

He aquí la anécdota...

Un día estaba esperando en Xalapa con César mientras esperábamos a Olga su novia, y muy serio me dijo -- ¿sabes? Bryan, después de lo que me has contado de tus parejas, te quería decir algo, pero no sé si te enojes, me recuerdas a alguien -- y yo intrigado le respondí -- Tu y yo estamos mas allá del insulto y la injuria, ¿dime a quien? -- y tratando de contener una risa y con su mirada de "te lo voy a decir" me dijo -- ¿Recuerdas a Julia Roberts en Mujer Bonita? -- ¿qué me estás diciendo? ¿puta? -- No. bueno... no, eso no, sino la escena donde ella llora y dice: Toda mi vida he sido imán de don-nadies. -- Ajá recuerdo esa escena ¬¬ -- ah pues creo que te ha sucedido así hasta ahora, eres Bryan Roberts.

Y desde ahí me gustó cómo sonaba... digamos que César me bautizó así y me gustó mucho, independientemente que no sé si en el fondo me dijo puta muy sutilmente o puta sin suerte lo cual es mucho peor, pero independientemente de, me gustó, es como cuando un día de cumpleaños alguien, de quien menos te lo esperas te regala exactamente algo que te gusta o quieres con todas tus ganas en ese momento. 

Desde ahí surgió Bryan Roberts, y no por querer emular a Julia Roberts ni sentirme ella, mas bien me gustó la combinación, suena interesante, suena bien, tiene su anécdota para contar, le da el empuje necesario al nombre y al final a mi me gusta que es lo que más importa. 

¿Que si no es el nombre con el que me registraron, con el que vertieron sobre mi las sagradas aguas del bautismo? ¿que si no es el nombre con el que salgo en mi ID? ¡Que mas da! quizás algún día me case con algún Sr. Roberts y adopte el apellido para que todo sea legal y complazca los cánones sociales, como sea, soy y seré Bryan Roberts, porque al final uno se va construyendo a si mismo, en su carácter, en su cultura, en su visión cosmogónica del mundo y de si mismo, uno construye sus placeres, sus aversiones, uno construye sus triunfos y su sabiduría... ¿porqué no construirse su propio nombre?.

Ahora, ya sabes que donde me paro soy Bryan Roberts, aunque algunos hagan muecas, aunque algunos intenten decir que "así no me llamo", es mas poderoso y gratificante decir siempre: sobre mi nombre hay una anécdota encantadora. Al final nunca he negado quien soy, ni he negado la cruz de mi parroquia, simplemente la decoro ;-) un poco mas fashion.

@BryanRoberts

viernes, 2 de agosto de 2013

¿Qué haría Madonna en mi lugar?


Recuerdo bien cuando iba a catecismo, en una de las clases el sacerdote nos dijo: "niños cuando no sepan qué hacer en una situación, siempre pregúntense ¿qué haría Jesucristo en mi lugar?"; tomando en cuenta claro que se supone que era la persona a quien admirábamos por sus cualidades divinas. Conforme fui creciendo me di cuenta que los paradigmas tenían que cambiar, pues Jesucristo hasta donde yo sé no tuvo sexo, no se lió con un vecino, no conoció los poppers o nunca estuvo en un triángulo amoroso (que yo sepa). 

Así pues comencé a buscar un modelo a quien admirar y seguir… y ese modelo fue Madonna. Mucha gente cree que la admiro por la música, y créanme que es una de los motivos, el principal motivo creo yo es que la admiro por perfeccionista, esa mujer está detrás de todo: ella idea el show, propone coreografías, escenografía, está al pendiente del sonido, de todo. Aparte ella ha sabido imponer modas que al principio todo mundo critica vehementemente y después terminan imitando y adoptando y finalmente ella ha sabido reinventarse a si misma, no ha tenido miedo inclusive a adoptar looks contrarios unos a otros, que si cabello rubio-negro-rojo-rubio otra vez, ella apuesta por ella misma y por el cambio.

Exacto la música creo que pasa a un segundo plano cuando eres capaz de ver y entender el porqué la gente llega tan lejos, con ella mi pregunta no es ¿Cómo llegó hasta allá? sino ¿Cuántas horas sin dormir tendrá esta mujer para lograr sus éxitos? sin duda no serán pocas. Por eso ahora cuando estoy en alguna situación donde comienzo a sentir que ya no puedo dar mas, o alguna situación donde la confusión se apodera de mi, o los nervios a ser yo mismo, siempre me pregunto ¿Qué haría Madonna en mi lugar? y la respuesta viene a mi mente brillante y prístina.

BR

martes, 30 de julio de 2013

Sex in THIS City (Fucking)


Platicaba con mi amigo AL sobre algo muy cierto, en esta ciudad las opciones sexuales son tan diversas que hay para todos los gustos y tener sexo es lo más fácil del mundo. ¡En serio! aquí quien no fornica es porque no quiere, porque hay por lo menos dos o tres personas que se adecuan al perfil que buscas y viceversa. Buscar sexo se vuelve en ocasiones tan trivial, tan fácil, tan sin chiste que aburre, enajena o desgasta.

Lo importante es ¿qué esperas del sexo? Ajá, ya que contactas con un hombre que promete maravillas en el sexo ¿qué expectativas se tiene? y mejor aún ¿Qué ofreces?, nuestras pláticas han sido extensas sobre los pasivos-rana de esos que literal se echan en la cama y no se mueven, sólo son penetrados y eso es todo. Igual que los activos "móntate y haz tu chamba" donde con los brazos flexionados y las manos detrás de la cabeza quieren que su falo sea adorado como si fuera el único en el mundo (bitch please!). 

¿Cuál es mi actitud en el sexo? ¿qué espero de un encuentro sexual? ¿encontrar al amor de mi vida? ¿encontrar un alma gemela? ¿un sexbuddie? ¿o simple y llanamente sólo ser un mutuo kleenex donde se usa y se desecha?

El sexo en esta ciudad es tan peligroso, pasajero o significativo como nosotros lo queramos hacer, pues bien mucho depende de nuestra actitud, ya que tener sexo por tener no aumenta tus habilidades sexuales per sé, es el cómo percibes el sexo, cómo te percibes tu mismo y cómo estás dispuesto a que los demás tengan algo de tí (sexo) y ya sea que se lo lleven a casa y piensen en ello durante mucho tiempo o lo olviden con el siguiente compañero sexual que tengan.

¿Qué se da en el sexo que lo hace tan especial y significativo para algunos? ¿son acaso esos besos, caricias, miradas cómplices? ¿es acaso la dedicación a hacer algo nuevo y único con cada quien? ¿o es aprender algún arte para maquilar experiencias a granel?

Como dije al principio, en esta ciudad tener sexo es lo más fácil del mundo, pero enamorarse es otra cuestión, bien dijo AL --puedes acostarte con quien quieras pero tus sentimientos pertenecen a ti y tu sabes en quien piensas y de quien te enamoras, así andes fornicando con Juan o Pascual--. Muy cierto podemos fornicar con quien queramos pero nuestros sentimientos se van hacia un lado, eso es definitivo. 

¿Entonces qué hacemos desgastándonos fornicando a diestra y siniestra? Aquí uno no está para juzgar la vida de nadie … ¡faltaba más! pero si es bien cierto que muchas veces perdemos el objetivo el cual no es fornicar, es conocer a alguien en quien, a veces ilusamente, ponemos las esperanzas que sea alguien mas estable y no de transición.
 
BR

domingo, 28 de julio de 2013

De los Megapixeles a las Lentes (El camino de alguien que quiere aprender fotografía) 3


Pues ya que me puse a leer mas seriamente sobre las cámaras, entendí las grandes diferencias entre una DSLR (Digital Single Lens Reflex) y una Bridge (un híbrido entre una DSLR y una point-and-shot) ví todas las posibilidades que mi cámara me ofrecía y comencé a soñar con una Réflex…

También comencé a leer sobre los lentes (objetivos) y el gran valor, fue cuando comencé a leer que la mayoría de fotógrafos serios le prestaban mucho más importancia a éstos que a los megapixeles, y después de preguntar sobre los tamaños de los sensores, leer revisiones de equipos me fui dando una idea de lo que significaba todo esto en el mundo de la fotografía.

Un buen objetivo puede hacer la diferencia entre una foto, una buena foto y una foto espectacular, aunque también depende mucho del fotógrafo. Aquí hay miles de reglas, escritas y no escritas que en ocasiones se contradicen unas con otras, lo interesante es entender lo que al final cada quien te quiere compartir, pues siendo la fotografía un arte tan subjetivo como el que más, es normal que lo que para uno sea genialidad, sea cosa menuda para otro. Aún así los objetivos cobran protagonismo a este nivel, pues ya no se trata de ver quien tiene la cámara con mas megapixeles (que con 12 pa arriba vamos más que sobrados) sino de ver quien maneja mejor las técnicas de fotografía, quien aprovecha mejor sus recursos y quien convierte a los objetivos en herramientas de los dioses (no exagero). En este punto es bueno recordar que aparte de los objetivos de la misma marca de la cámara (Canon, Nikon, Sony, Pentax, etc) también hay marcas que fabrican objetivos con buena calidad o a precios mas asequibles, por ejemplo Tamron. Y entendí la diferencia entre un objetivo zoom, macro y fijo. Entendí que no todo en la vida es hacer zoom para tomar la foto "de cerca" sino el tipo de foto que quieres, que persigues y que anhelas tomar. Vamos que nuevamente comprendí la magia de la fotografía, que no es solo disparar por disparar, sino transmitir esa historia, eso que sientes lo debes proyectar a un desconocido... 

Y un buen día como suelen suceder las cosas buenas, después de ir a comer con un amigo le acompañé al Costco y entrando ví la gran oferta de una Nikon D5100 a 12 meses sin intereses, los ojos se me salieron y corrí hacia la cámara, acto seguido le pregunté a la demostradora si aceptaban mi tarjeta de crédito. De entrada me dijo que no, pero para estar segura fue a preguntar. Mientras yo hacía mis cuentas mentales. Regresó la dependienta y con una gran sonrisa me dijo que Si aceptaban mi tarjeta, así que le dije: No creo que pase, pero intenta, si es así ya tengo cámara nueva. Y pues la tarjeta pasó: Cámara nueva. No es necesario describir mi sonrisa cuando salí cargando mi nuevo tesoro y a partir de ahí comencé a aprender más sobre la fotografía réflex.

Así comencé mi camino en la fotografía ...

viernes, 26 de julio de 2013

De los Megapixeles a las Lentes (El camino de alguien que quiere aprender fotografía) 2


Como les comenté en la entrada anterior, mis primeros pasos en la fotografía digital fueron con una Sony Cyber-shot DSC-P30 de 1.2 megapixeles, prestada obviamente, pero era una dicha tomar esas fotos y tenerlas ese mismo instante en mi computadora. La era digital me estaba asombrando, en ese entonces una tarjeta de 16 MB era LA ONDA, exacto, dieciséis megas, no gigas como ahora. Con esa cantidad podías tomar fotos hasta hartarte. Adiós a los rollos de 24 fotografías, adiós a la espera, a los revelados caros, aunque las cámaras se amortizaban realmente si llegabas a tomar muchas fotos (como en mi caso).

Después tuve mi primer cámara propia, si era mía finalmente y fue la DSC-P9, con 4 megapixeles, era una barbaridad en aquel momento. Yo podía morir tranquilo porque sentí que "ya había llegado". Así es ya podía tomar fotos, pasarlas a la computadora, enviarlas por correo electrónico o grabarlas en un CD, 650 MB se antojaban prohibitivos para llenar al tope con fotos… y justo cuando se pensaba que había paz, llegó "La guerra de los Megapixeles" así es.

Los tan famosos, mentados y revisados megapixeles se convirtieron en el "yo la tengo mas grande" de la era fotográfica digital,  fueron objeto de controversia y de marketing (aún lo son) porque al final la pregunta siempre fue: ¿cuántos son suficientes? En aquel entonces 4 eran suficientes para mi, las fotos mostraban lo que yo quería, eran fotos planas, sin chiste quizás pero con mucha historia. Esos cuatro megapixeles eran mas que suficiente para vivir. Pero la mercadotecnia nos trajo 5, 7.1 y mas… actualmente se rumora de una posible Canon de 75 megapixeles (una grosería si me lo permiten). 

Ahí fue cuando aprendí acerca de las resoluciones, acerca de los puntos por pulgada, acerca de los pixeles. El Photoshop era algo complicadísimo que sólo los muy expertos conocían, el usuario de a pie jamás.

Pues bien fueron pasando los años, mi cámara cayó en manos de lo amante de lo ajeno, tuve otra que en una buena fiesta (intoxicación etílica incluída) se extravió y pues después de varios meses sin cámara, pude ahorrar lo suficiente (porque esa cámara ya la compré al 100% con mi sueldo, ¡que satisfacción!) y pues aspiraba a una DSLR pero francamente no me alcanzaba así que compré una Bridge, una Nikon P500 muy mona, con un zoom capaz de tomarle fotos a la luna desde un primer piso, vaya toda una pasada de cámara. Y así fue como comencé a interesarme más en la fotografía en forma mas seria. Una Bridge no ofrece el cambio de objetivos pero si da un menú mas amplio. Con esa cámara pude hacer mis primeros timelapses, con 12 MPX las fotos eran más que decentes, cualquier impresión salía genial y lo mejor era la calidad de su óptica, y ahí me comencé a enamorar de Nikon… 

miércoles, 24 de julio de 2013

De los Megapixeles a las Lentes (El camino de alguien que quiere aprender fotografía) 1


Todo comenzó hace bastantes años, cuando mi madre cuidaba su (única) cámara de 35 mm Kodak como si fuera un tesoro, yo no tenía permitido cargarla, cuando mucho verla muy de cerca o ver por el visor. Esa cámara fue para mi madre algo muy preciado, era lo que ahora llamamos una point-and-shot bastante básica, pero ahí comenzó mi curiosidad del cómo era posible que un "algo", un objeto tan material pudiera captar lo que mi vista contemplaba. En ese entonces no entendía de encuadres, de enfoques, de exposición, de aperturas ni de nada (ahora tampoco sé mucho pero algo he ido aprendiendo) sólo intentaba recordar cómo había visto la escena y cómo la mostraba la foto… era algo tan bonito, tangente, tan mágico. Si pudiera utilizar una sola palabra para describir ese proceso entre ver una escena, meter la mano a la bolsa y sacar una cajita que captaba esa esencia sería: Mágico.

Un buen día mi madre de la nada me soltó su tesoro, aquella Kodak 35 mm, y me dejó un rollo para mi solo… ¿que tanto habré captado? no lo sé, ¿dónde quedarían aquellas fotos? tampoco lo sé, pero desde ahí aprendí a hacer de mi mano una extensión de esa cámara. Y fui feliz (y el señor del estudio donde revelábamos aquellos rollos 35mm fue mucho más feliz, pues comencé a llevar mas rollos).

Quien me conoce sabe que desde entonces traigo una cámara en mano o cerca de mi. 


Cuando comenzó la revolución por tener todo digital (cuando ni idea de qué significaba la palabreja) todos nos subimos al vagón emocionados, la música era digital, el video y la foto se volvieron digitales. Mis manitas tuvieron por primera vez una Sony cibershot, las cámaras que se volvieron tan populares y fueron la puerta de entrada para muchos de nosotros, la primera a la que tuve acceso fue una de 1.2 , así es uno punto dos megapixeles, una resolución que ahora da risa y que cualquier móvil de gama baja supera con facilidad. Pero en aquel entonces era toda una proeza. Tomar fotos y pasarlas a la computadora era un ritual casi shamánico pero el ahorro de tiempo, ansias y dinero de no tener que imprimir todo lo que tomabas o esperar a que se terminara el rollo, es mas cambiaba el paradigma pues no tenías que tener una tarjeta de memoria nueva, solo bastaba con descargar las fotos y borrar las que había. Si la cámara de 35mm era magia, las cámaras digitales era la epítome de la hechicería. La foto digital había llegado para quedarse en mi vida. Y había un gran camino que aprender.

sábado, 20 de abril de 2013

Y el fenómeno de los Princesos




[Nota la siguiente entrada está plagada de sátira, ironía, sarcasmo y mofa, desde estados sutiles hasta demasiado evidentes, intente razonarla, si no es así adelante póngase en evidencia.]
Recientemente observando mis redes sociales me he topado con el fenómeno de los "Princesos" que tal parece que surgió como una bien intencionada sátira hacia las mujeres que se autodenominan princesas y gustan de hacer dramas por cualquier cosa, y no cualquier drama, dramas exagerados dignos de lo que ellas entienden por princesas. Pero tal pareciera que nuestra sociedad vive en un constante síndrome de Asperger pues la falta de lectura ha propiciado que mucha gente no sepa distinguir el sarcasmo de la ironía, de la mofa, de la sátira o la broma, para muchas personas todo es igual o al menos se parece.

En este fenómeno de los Princesos muchos chicos se han dedicado a exaltar el lado femenino y débil de un varón, llevándolo en algunos momentos a la exageración claro está como en toda sátira que se precie de serlo y ahora surgen mujeres que se vuelven en contra de esto, ahí está lo curioso.

Dentro de esta sátira, muchas mujeres se han sentido ofendidas pero no por lo que se refleja del comportamiento absurdo de algunas, sino porque los varones corren el riesgo de perder esa virilidad que los hace personas (<- ironía) exacto, muchas mujeres prefieren a sus machos, hombres que las maltraten, que sean rudos y que no muestren ningún sentimiento, pues ¡líbrenos Dios santísimo de que un hombre llore o muestre afecto en público!, tal parece que un varón no tiene los mismos derechos que una mujer, vamos que esto de los sentimientos es cuestión de género.

Así pues llego al pensamiento de: ¿y la igualdad de géneros apá?, mucho se ha hablado en estos últimos años sobre el papel de la mujer en el hogar, la industria, el gobierno, la sociedad, mucho se ha revalorado y se ha exaltado el papel que una mujer desempeña en todos los ámbitos como para que ahora resulta que la misma mujer exige que los varones seamos machos, que nadie que no sean ellas derrame una lágrima o escriba un poema, y permítanme decirlo pero eso es un verdadero retroceso y con ello confirman el cliché que las mujeres nisiquiera ellas mismas saben lo que quieren.

Al principio pude estar igual en contra de los Princesos por ridículos y exagerados hasta que me di cuenta de que todo era una sátira, ahí fue cuando tomé mi tazón de palomitas y me puse a observar las reacciones y efectivamente mas mujeres que varones se indignan que porque un hombre sea sentimental, muchas mujeres se sienten indignadas y reaccionan sacando el machismo de lo mas profundo de sus seres con frases como "yo prefiero un macho" o como la joya de la imagen.

Sea pues que esta modita de los Princesos nos sirva para reflexionar lo tremendamente internalizado que tenemos en México (y me atrevo a decir que en América Latina) el machismo. ¿Es que acaso seguimos prefiriendo hombres, perdón machos que nos controlen, que nos griten, maltraten y nos humillen para entonces sentirnos bien? ¿Acaso un varón que llora o muestra sus sentimientos es automáticamente castrado y reducido a la inferior condición de una mujer? ¿Es que acaso ya nuestro intelecto se ha reducido a sólo asentir cuando el gurú de la televisión nos dice qué y cuándo debemos hacerlo?

Ojo que no me metí en cuestión de orientación sexual, que no es lo mismo, pues asumir que todos los autodenominados Princesos son homosexuales es tan simplista, tan tonto o tan burdo como asumir que todas las mujeres que trabajan son frígidas con complejo de Elektra o que todas las mujeres que se dedican al hogar es porque su intelecto les impide realizar cualquier otra tarea. Pero bueno viviendo en un país donde se festeja la ignorancia no me extrañaría que muchos consideren estas afirmaciones como verdades de vida.

Buen día.