sábado, 20 de abril de 2013

Y el fenómeno de los Princesos




[Nota la siguiente entrada está plagada de sátira, ironía, sarcasmo y mofa, desde estados sutiles hasta demasiado evidentes, intente razonarla, si no es así adelante póngase en evidencia.]
Recientemente observando mis redes sociales me he topado con el fenómeno de los "Princesos" que tal parece que surgió como una bien intencionada sátira hacia las mujeres que se autodenominan princesas y gustan de hacer dramas por cualquier cosa, y no cualquier drama, dramas exagerados dignos de lo que ellas entienden por princesas. Pero tal pareciera que nuestra sociedad vive en un constante síndrome de Asperger pues la falta de lectura ha propiciado que mucha gente no sepa distinguir el sarcasmo de la ironía, de la mofa, de la sátira o la broma, para muchas personas todo es igual o al menos se parece.

En este fenómeno de los Princesos muchos chicos se han dedicado a exaltar el lado femenino y débil de un varón, llevándolo en algunos momentos a la exageración claro está como en toda sátira que se precie de serlo y ahora surgen mujeres que se vuelven en contra de esto, ahí está lo curioso.

Dentro de esta sátira, muchas mujeres se han sentido ofendidas pero no por lo que se refleja del comportamiento absurdo de algunas, sino porque los varones corren el riesgo de perder esa virilidad que los hace personas (<- ironía) exacto, muchas mujeres prefieren a sus machos, hombres que las maltraten, que sean rudos y que no muestren ningún sentimiento, pues ¡líbrenos Dios santísimo de que un hombre llore o muestre afecto en público!, tal parece que un varón no tiene los mismos derechos que una mujer, vamos que esto de los sentimientos es cuestión de género.

Así pues llego al pensamiento de: ¿y la igualdad de géneros apá?, mucho se ha hablado en estos últimos años sobre el papel de la mujer en el hogar, la industria, el gobierno, la sociedad, mucho se ha revalorado y se ha exaltado el papel que una mujer desempeña en todos los ámbitos como para que ahora resulta que la misma mujer exige que los varones seamos machos, que nadie que no sean ellas derrame una lágrima o escriba un poema, y permítanme decirlo pero eso es un verdadero retroceso y con ello confirman el cliché que las mujeres nisiquiera ellas mismas saben lo que quieren.

Al principio pude estar igual en contra de los Princesos por ridículos y exagerados hasta que me di cuenta de que todo era una sátira, ahí fue cuando tomé mi tazón de palomitas y me puse a observar las reacciones y efectivamente mas mujeres que varones se indignan que porque un hombre sea sentimental, muchas mujeres se sienten indignadas y reaccionan sacando el machismo de lo mas profundo de sus seres con frases como "yo prefiero un macho" o como la joya de la imagen.

Sea pues que esta modita de los Princesos nos sirva para reflexionar lo tremendamente internalizado que tenemos en México (y me atrevo a decir que en América Latina) el machismo. ¿Es que acaso seguimos prefiriendo hombres, perdón machos que nos controlen, que nos griten, maltraten y nos humillen para entonces sentirnos bien? ¿Acaso un varón que llora o muestra sus sentimientos es automáticamente castrado y reducido a la inferior condición de una mujer? ¿Es que acaso ya nuestro intelecto se ha reducido a sólo asentir cuando el gurú de la televisión nos dice qué y cuándo debemos hacerlo?

Ojo que no me metí en cuestión de orientación sexual, que no es lo mismo, pues asumir que todos los autodenominados Princesos son homosexuales es tan simplista, tan tonto o tan burdo como asumir que todas las mujeres que trabajan son frígidas con complejo de Elektra o que todas las mujeres que se dedican al hogar es porque su intelecto les impide realizar cualquier otra tarea. Pero bueno viviendo en un país donde se festeja la ignorancia no me extrañaría que muchos consideren estas afirmaciones como verdades de vida.

Buen día.

3 comentarios:

lyondb dijo...

Tal parece que estás cayendo en lo mismo que criticas. Sobre todo viniendo de "el ácido planeta Twitter", como una vez el experimentado comunicador y líder de opinión Loret de Mola se refiriera.
Concuerdo en el hecho de que no se entienda ya el sarcasmo, tal vez no por la falta de lectura sino porque las situaciones actuales del país nos han enturbiado los límites entre la realidad y sarcasmo. Pero, ¿no te has puesto a pensar que tal vez se trate sólo de la burla hacia la burla? Un círculo vicioso muy común en Twitter, ya sea por lo ignorante del término (un completo horror ortográfico) o porque te caigan mal los tres “tuitstars” que lo comenzaron. La sátira hacia la sátira también es válida y necesaria.
O ¿ya se te olvidó la moda de los metrosexuales y todo lo que movió?
Que el machismo lo traemos en la sangre no es noticia, y no sólo en Latinoamérica. Léete algunas de las noticias de la India, Arabia, Irán, Uganda, Somalia, Francia, Inglaterra, USA y verás que en todo el mundo el machismo sigue siendo la posición preponderante. La igualdad de géneros termina en el momento en que las mujeres sienten que el hombre las está tratando como iguales. Así que usar el dedo acusador contra las mujeres mexicanas es injusto y hasta absurdo. También es machista inculcarles a las mujeres que son princesas desde pequeñas y no los veo lanzando consignas a la malvada corporación Disney.
Es cierto que las mismas mujeres son las que crean a los machos y ya es tema de idiosincrasia. Que esté bien o mal que un “macho nos controle” es tema de otra discusión: hay “feminazis” que son peores que un macho.

lyondb dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Daniel Castro dijo...

yo creo que es de considerar que en la sociedad no está sabiendo tomar el sarcasmo, algunos se lo toman en serio y creen que es un "mode de vie" yo considero que no hay que tomarnos en serio nada de lo que venga de las redes sociales, no tanto como para crear controversia, solo tratarlo como lo que es "SIMPLE MAME", los seres humanos tenemos ese problema de comunicarnos, sobre todo los que si sabemos diferenciar entre una broma y una realidad, de esto ultimo he encontrado casos que dan risa y luego pena... en fin. vivimos en un mundo raro, donde la gente inteligente ya no se puede divertir sin sentir lástima.