viernes, 15 de octubre de 2010

Tu Maldito Pasado Episodio 3


Carabanchel no era un sitio fácil, pocos recién llegados soportaban su ritmo, que era como el de una guitarra flamenca, siempre frenética, siempre llena de energía que te poseía a ratos y por breves instantes te dejaba descansar.


Ahí es donde nuestra protagonista Doña Liber había decidido rehacer su vida, después de dejar al Hombre Aquel de quien no le gustaba hablar, solamente callaba cuando le preguntaban acerca de él y se limitaba a mover su cabeza hacia un lado dejando escapar una lágrima de su ojo. Después de que inició el trabajo en La Sonrisa donde su íntima amiga Mar trabajaba y después de haber recibido el ofrecimiento por parte de Don Xavi para formar parte de las chicas que alegraban a los clientes, Doña Liber se encontraba en un dilema pues si no aceptaba quedaría sin empleo, ciertamente era una dramática situación a la cual Doña Liber no sabía que escoger, así que fue a casa de Mar a por un consejo.


Y mientras llegaba la primera pausa de comerciales, Doña Chelo y Doña Chepu comentaban angustiadas la vida de Doña Liber mientras hacían el recuento de las desgracias de la protagonista, en ese momento se percataron de los golpes en la puerta, Doña Chelo ligeramente molesta se levantó para abrir la puerta y encontrar a la vecina Doña Chabelita quien llevaba 15 minutos tocando para invitarlas al rosario de la virgen, Doña Chelo amablemente declinó la invitación alegando que tenía cosas que hacer pero que luego pasaría por su casa, en ese momento escuchó el grito de Doña Chepu - ya va a continuar, apúrate - y fue en ese momento que metió a Doña Chabelita a empujones, mientras ésta con rosario en mano le decía ella era la que encabezaba el rezo, está por de más decir que esto a Doña Chelo no le importó mucho y sentando a Doña Chabelita en el sillón le dijo - no pronuncie palabra alguna hasta los comerciales, ¡que la novela se pone más interesante! - y dicho esto se abstrajo totalmente a la pantalla del televisor.


Pase, venga entra Liber, que estoy cocinando y no puedo abrir -- dijo Mar desde dentro de la casa y Doña Liber pasó mientras se secaba una lágrima que intentaba brotar de su ojo derecho -- Hola, he venido porque necesito consejo, ya lo hemos hablado antes pero es que no sé que hacer, no sé si elegir la propuesta de Don Xavi y ser una de ... "esas" chicas que se van con los clientes para alegrarlos o quedarme sin empleo, que los ahorros se me agotan y no podría continuar aqui. ¿qué hago? ¡aconséjame!.

Mar mirando con compasión a Doña Liber, quitó del fuego el potaje que preparaba y sentándose a la mesa le dijo -- mira sé que no es lo que esperabas, pero aquí es muy difícil hallar un trabajo, sé que no eres una niñata y comprendes que a veces hay que sacrificar algunas cosas en cambio a otras, además has dado mucho más por mucho menos. Doña Liber escuchaba las palabras atentamente mientras derramaba lágrimas y decía -- pero es que yo no quiero ser una puta -- a lo que Mar le replicó -- es depende cómo lo veas, no tienes que ser eso para trabajar, sólo agradar a los clientes y si te piden algo más tendrás que discutirlo primero con Doña Diana Fernández y con Don Xavi, vamos que no es malo mientras, si quieres consigues algo mejor -- y Doña Liber incrédula de las palabras de Mar, preguntó cabizbaja y con la voz entrecortada -- ¿es que acaso . . . tu? -- y Mar con una sonrisa jovial le respondió - Yo fui de las chicas que no se paraba de la mesa, pero si, platicaba con los clientes y tomaba alguna caña con ellos o alguna cubata-.


Doña Liber soltando un llanto que intentaba reprimir mordiéndose los labios dijo -- pero es que. . . yo. . . no. . . yo no soy así -- y Mar le replicó -- pues peor es lo mío y mira aqui sigo -- porque aunque Doña Liber y Mar eran amigas, había temas que no tocaban por respeto, pero que era válido hablar de ello si lo ameritaba la situación, por lo que Doña Liber le dijo --- pero si tu eres bella - mientras miraba sus facciones moras, Mar era de piel blanca y cabello negro como el azabache, con ojos cafés claros que podían hipnotizar a cualquier hombre y poseía la belleza de las princesas de cuentos árabes, -- pues sí, puede que sea bonita, pero eso no me quita que --- decía esto mientras tocaba su rodilla izquierda - que yo sea. . . una. . . lisiada -- y ahora era Mar quien derramaba lágrimas y su sonrisa se volvía un gesto de rabia -- ¿sabes Liber? nadie quiere a una lisiada como yo, nisiquiera para puta, por eso sólo fui de las que no se levantan de la mesa, pero pude hacerme un sitio en la cocina y sacar partido de las cosas que no están a favor -- dijo Mar secándose las lágrimas mientras intentaba sonreír.


En la sala, las tres mujeres con pañuelo desechable en mano, gimoteaban por las palabras de Mar y por la revelación que habían tenido, Doña Chabelita con rosario en mano se dejaba llevar por el melodrama que tenía enfrente y no dejaba de repetir casi murmurando -¡Santo Dios!- Doña Chelo y Doña Chepu se volvían para mirarse entre ellas y afirmar con la cabeza, esto era una prueba más para Doña Liber que tenía que afrontar.


Mar se levantó de la mesa y volvió a su potaje, mientras Doña Liber secándose las lágrimas intentaba comprender cómo en ese mundo tan cruel de Carabanchel podía haber personas tan buenas como Mar quien a pesar de las adversidades seguía su camino y procuraba ser feliz -- Aqui -- le dijo Mar -- no es como en las radionovelas esas que luego escuchas, donde llega un hombre a resolverte la vida y eres feliz, aqui cada una ve por una misma y si llega un hombre, no necesita ser un príncipe, baste con que os queraís y punto -- pero Doña Liber replicó -- por ahora no quiero saber de hombres, porque Aquel Hombre me dejó marcada, no quiero saber de amores ni de nada, cada noche pido a Dios para que no lo recuerde, para que no haya nada que me hable de él, que no se cruce por mi camino y que lo llegue a olvidar como él seguramente se ha olvidado de mí -- dijo Doña Liber mientras alzaba su rostro y se bebía sus lágrimas -- Mar acercando una taza de café le dijo -- no llores bonita, que te hace mal, anda todas las penas con pan son menos, y bueno que mejor que unas galletas marías para un cafecito, anda que ya pronto termino el potaje y verás que comerás rico -- decía esto mientras terminaba de condimentar y apagaba el fuego.


Doña Liber entonces tomó una decisión, haría lo que fuera necesario para salir adelante, para olvidar a Aquel Hombre y para demostrarse a si misma que no tenía obstáculos imposibles.


Y así era como terminaba un episodio más de "Tu Maldito Pasado" y mientras Chepu se secaba las lágrimas, Doña Chelo le decía a Doña Chabelita - ay usted dispense, pero es la única novela que veo y no me gusta perdérmela, ¿ya vió que bonita está y lo mucho que sufre la pobre Doña Liber? -- a lo que Doña Chabelita respondió -- ya no me recuerde, que esa mujer va camino a la beatificación, tanto sufrimiento debería ofrecérselo a Dios, tantas horas de ... ¿por cierto a que horas son porque... -- y mientras miraba su reloj de pulso se levantaba rápidamente y les dijo - Santísimo Dios, ¡el rosario! yo lo debí haber comenzado hace una hora, luego las vengo a ver -- y la mujer salió despavorida, mientras Doña Chelo y Doña Chepu comentaban los detalles del melodrama, especialmente la situación de Mar, pues nadie sabía que era una. . . lisiada.


2 comentarios:

Benubach dijo...

JHajajajajajajaja!!!!!!!!! PRODUCCIÓÓÓÓÓÓNNNNN!!!!! JAJAJAJAJJAJAJA!!!!!!!!

Y mira, habría que decirle a Mar que habemos muchos, MUCHOS hombres que quisiéramos tener a una lisiada con nosotros... y, de hecho, que se lo sepa bien! Entre más coja, mejor!!!

Saludos #roomie!!!

::..O u 3 u 3 v ..:: dijo...

La vida es un mar de lagrimas para estas ingratas del amor...
peor ya quiero que firme contrato y sufra mas!