Hoy por la mañana alguien en Twitter dijo algo sobre si en las relaciones habrá algo parecido al "coste de oportunidad" a lo que rápido y presuroso le pedí que me explicara el concepto y él muy gentilmente me mandó a buscarlo a la.... ¡Wikipedia! y bueno esto fue lo que aprendí.
En economía, el coste de oportunidad o coste alternativo designa el coste de la inversión de los recursos disponibles, Se refiere a aquello de lo que un agente se priva o renuncia cuando hace una elección o toma de una decisión. (wikipedia)
Comencé a pensar y hacer recuento de las vivencias, y aplicando la pregunta en mi pensé ¿Cuál ha sido el coste de oportunidad en mis relaciones?.
Creo que en mi caso han sido altos esos costos, pues los primeros que han sufrido los embates de la recesión han sido mis amigos, a quienes dejo de dedicar tiempo, que si bien no es una devoción absoluta, si intento dedicarles su espacio, su cafecito, segunda recesión que hago es mi tiempo libre, sistemáticamente voy dejando esas actividades de mi tiempo libre, la tercera recesión la sufre mi bolsillo, pues muchas veces se sacrifica algo de dinero en toda relación y por último quienes han llegado a sufrir la recesión ha sido mi familia, pues les dedico menos tiempo del que solía. También hay ocasiones en las que estúpidamente he puesto en recesión mis planes a futuro y eso si no es nada recomendable.
No con esto digo que sea bueno o malo hacer esta recesión, pues cada quien conoce su propia economía sentimental, lo cierto es que basados en esta premisa hay cientos de artículos en donde mencionan que al iniciar una nueva relación hay que equilibrar los tiempos, hay capítulos de series en donde se habla sobre las amigas relegadas cuando una comienza una relación y hay libros que hablan sobre inteligencia emocional.
Aqui el punto no es castigarse ni autoflagelarse por los errores del pasado, mas bien reconocerlos, perdonar y perdonarse por ellos. Sobre todo comenzar a aplicar la inteligencia emocional en nosotros mismos antes de los demás. Suena paradójico pero es que es cierto, muchas veces cuando me piden un consejo, al terminar de darlo intento escribirlo, pues es justamente lo que yo me hubiera dicho en una situación similar, solo que acostumbramos a callar esa voz interna.
¿Será entonces que nuestro coste de oportunidad es directamente proporcional a la desesperación por tener pareja e inversamente proporcional a nuestr autoestima?
La respuesta general podría ser que así es. Pero la respuesta personal es la que al final cuenta más que nada.
El único consejo que me atrevería a dar a quien sea que lea esto, es que piense primero que al iniciar una relación, muchas personas, especialmente quienes nos aprecian serán quienes nos podrán decir el comportamiento que tomamos, no será mala idea preguntarles su opinión sobre nosotros y nuestro comportamiento y sobre el cómo les hacemos sentir y en base a eso ver si ese comportamiento nos hace sentir bien o no, porque todavía hay tiempo para cambiar cositas, pues al final en el mundo de las relaciones, las parejas van y vienen pero la familia y los amigos se quedan, y es mejor que no haya heridas en ellos para que puedan ayudarnos a sanar las nuestras si es que llega ese momento.
Y así es como llegan las inspiraciones para este bló... debryando.
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