Puta.ttention S2 E11 That´s Not The Death Body

Recordando anécdotas, alguna vez en la querida Orizabeaux, mi madre y yo asistimos al entierro de un vecino, y como suele suceder se nos anexó la vecina-liosa-y-muy-devota.

El viaje de mi casa hacia el cementerio transcurrió con el OST The Matrix, yo iba en total silencio en el taxi mientras mi madre lidiaba con la vecina, su mirada de "ayúdame con esto", yo contestaba con una mirada de "la culpa es tuya por decirle que viniera con nosotros", digo pudo decirle que no, patearla o rociarla con gas, que se yo.

En fin llegamos al cementerio y la señora anexada en cuestión nos comentó que ella seria la rezandera oficial, y ahí fue cuando debí intuir que algo malo pasaría, mientras nosotros esperábamos en la puerta a la carroza fúnebre, la cual era blanca, un color poco visto en el pueblo, ergo se dedujo tontamente que sería la única, así que en cuanto entró la carroza blanca nos unimos a los deudos que venían detrás. Yo con mi súper poder de observación me di cuenta que algo no checaba del todo, en fin seguí caminando (ya sin audífonos) y cuando llegamos al sitio de la sepultura la Sra. Anexada sacó su kit de rezandera Mi Alegría y comenzó a Repetir cual loro todas sus formulas mágicas, que si Torre de marfil, que si Barca del olvido y que si Palacio de Hierro, en fin todas esas cosas, cuando decidí poner atención a toda la escena comencé a observar rostros extrañados y por alguna razón los deudos y familiares no me resultaban nada familiares, así que recapitulé: carroza blanca, féretro café... Café... Mmmm este era negro, algo no cuadraba, personas diferentes y con cara de WTF!, definitivamente algo no concordaba, ah si ya: Estábamos con un muerto diferente, ¡esto sin duda seria divertido!.

Discretamente le hice señales a mi madre para que viera a su alrededor y captara la situación, su cara fue un poema cuando se percató de lo que pasaba, y cuando fue a interrumpir a la Sra. Anexada la cara de ésta otra fue sin duda una oda a la vergüenza, solo escuché que hizo un remix con sus cantos místicos y cerró su librito de rezanderías y salió huyendo prácticamente, doña Basi y yo íbamos detrás, yo con una sonrisa que cualquiera podría interpretar como burla, que mas bien era como cuando quieres pero no puedes aplicarle el: ja-ja de Nelson a alguien.

Llegamos a la puerta y apenas venia "nuestro" muerto, ahora si checaron bien a los deudos y que fuera "el de a de veras" y el show de la rezadera comenzó de nuevo mientras yo no podía evitar reirme tapandome la boca mientras fingía que lloraba, tan piadoso me habré visto.

Moraleja: Siempre hay mas de uno, aunque parezca único, así que a revisar que no nos cambien los muertos y así. Ah eso y creo que mi madre aprendió a decirle NO a las Sras. Anexadas.