miércoles, 23 de febrero de 2011

Bloc de Notas 06 - De Mis Sueños Fracturados

*El relato que leeran a continuación lo soñé, no por eso deja de ser impactante, estoy seguro que en alguna realidad alterna sucedió o simplemente me conecté con alguien pero creo que puede servir para algo*



María era una chica que se "enamoró" del tipo casi perfecto, era cómo le habían dicho en la televisión que debía ser: rubio, ojos verdes, guapo, con auto y vestía siempre de traje y "parecía decente".


María después de un par de citas inocentes, tipo ir a tomar un helado o salir al parque aceptó ir un dia al cine - este chico si es decente, no como los otros - pensó y el día pactado llegó y ella se puso un vestido rosa muy bonito, al subir al auto él le dió una lata de refresco tomó un sorbo y ella cerró los ojos.


Horas después María abrió los ojos y estaba en ropa interior en una cama, estaba mareada, cuando despertó una voz femenina dijo - ya se está despertando, déjala que descanse, ni sabe la pobrecita - y ella intentaba enfocar, sólo veía siluetas, al fin pudo sentarse en la cama, a lo lejos escuchaba la voz del chico este, que al parecer hablaba con otras personas, de repente la voz se hacía mas clara y fuerte, venía hacia ella, la desesperación comenzaba a crecer hasta que abrieron la puerta de la habitación y se escuchó: - Mirala ahi la tienes, virgen y pendeja, estas cuestan mas, si la quieres ya sabes. Se escucharon unos sonidos y la puerta se cerró, la hebilla del pantalón se abrió y María sólo recordaba un sujeto gordo, con mal aliento que la ultrajaba, le pegaba, le jalaba el cabello y la volvía a ultrajar, no tenía fuerzas para oponerse, era una triste marioneta sin voluntad a merced de aquel tipo, quien sin piedad abusaba de su juguete de ocasión.


Ese fue el primer día, así la recibieron, María ya no estaba en su casa, de hecho estaba lejos, muy lejos de casa, el clima era diferente, el acento de las personas era diferente, ya no era María, era Mary, y así fue conociendo a sus compañeras, eran unas cinco chicas, todas compartían una habitación común, todas en un mismo sitio, sólo podían salir a la habitación de junto a donde "trabajaban", en una pequeña puerta les pasaban comida para todas, agua y nada más, sólo usaban ropa interior, nadie tenía ropa, identificaciones, fotos, nada, la comida apenas si alcanzaba para mantenerlas vivas pero débiles, enfermarse no era una opción, las que se enfermaban no volvían, por eso Mary llegó ahi, a reemplazar a otra, todas eran chicas que habían vivido con su familia, todas eran ingenuas y no sabían nada de la vida hasta ese entonces y todas habían conocido a Mario, el chico guapo que las enamoró.


Un día a la semana, Mario entraba a verlas y si alguna chica le apetecía la llevaba a la habitación de junto y la usaba, un día de tantos en que ya todas habían perdido la cuenta del tiempo que llevaban, Mario entró y tomó a una chica y la llevó al cuarto de junto, pero no cerró bien la puerta, mientras forcejeaba un poco, y se quitaba el pantalón, una mano cogió el cinturón y lo metió a la otra habitación, otra mano tomó el pantalón y cuando Mario los buscó entró a la habitación, cuando la hebilla de su cinturón lo recibió con un golpe en el ojo derecho y lo atontó, sus pantalones se enredaron en su cuello, eran todas las chicas jalando con fuerza para ahogarlo, mientras la hebilla del cinturón golpeaba su cara una y otra vez, una y otra vez hasta que comenzó a sangrar, y poco a poco fue cayendo de rodillas mientras maldecía a todas las chicas y las amenazaba, por detrás una mano le metió su calcetín en la boca y así continuó todo, hasta que Mario se dejó de mover y las chicas buscaron las llaves, y salieron de su prisión, luego vieron otras habitaciones, una era de Mario por la opulencia que tenía, había un closet con la ropa de todas ellas, el vestido rosa de Mary, un hábito de monja, otros vestidos mas, cada quien tomó sus pertenencias, y vieron buscaron dinero, lo hallaron y tomaron lo suficiente, entreabrieron una ventana y vieron que era de noche, estaban en una especie de colonia, pasó un taxi y se detuvo frente a la casa, ellas salieron por otra puerta y corrieron tras el taxi, quien las llevó hacia la ciudad mas cercana, en donde decidieron denunciar, pero por el miedo a haber matado a Mario, mejor callaron, algunas no podían volver a sus casas, y tenían miedo, decidieron quedarse juntas en un hotel, al dia siguiente o dos días siguientes comieron hasta hartarse y salieron al parque, de repente vieron a un chico casi idéntico a Mario, todas temblaron, el chico pasó junto a ellas y seguían temblando, de repente otra chica - virgen y pendeja - se acercó y lo abrazó, subieron a un auto, él le dió un refresco y ella después de un sorbo quedó dormida, ellas miraron con terror la escena...


Y en el periódico salió la nota roja, entre tantas mas, un presunto asesino de hombres, quizás crimen pasional homosexual, el asesino los lleva a un hotel y los mata, la policía no tiene datos, las investigaciones continúan.


Nadie los extraña, nadie las extraña.

4 comentarios:

Daniel Castro dijo...

"otra virgen y pendeja" no obstante esto sucede en algunos lugares del país en los que la educación es mediocre, culpamos a todos, pero somos nosotros quienes tenemos la culpa de ser así, animales preocupados por el bienestar propio sin juzgar el daño que le hacemos al prójimo,esto que narras sucede todos los días, aquellos que escapan no se hacen escuchar por temor, por miedo verse convertido en blancos fáciles, pero volvemos al bienestar propio, nunca podrían pensar en alertar a alguien mas que no fuera su subconsciente...

gracias por compartir, saludos

linda_lilu dijo...

u_u ufff que historia taan fuerte y taan real!! y aún con todo no puedes juzgar a la ligera la decisión de las chicas! porque si denunciaran sería una historia de mayor suplicio por la "justicia" que existe en la ciudad y el país completo... Ojalá ayude...

BaRb dijo...

Lo trágico de esta historia no es que lo hayas soñado, es que desgraciadamente pasa, con terror, a menudo en este mundo, no importa si es México o Tailandia, pasa.

Gabby dijo...

Sigo pensando que lo triste es que en este momento tu sueño es la pesadilla viviente de alguien más.
Te quiero y sorry por no comentar cuando lo leí, pero me dejaste pensando muchas cosas feitas.
Besitos doc de mi corazón!