Pues aquí estoy haciendo una breve memoria de cómo me ha ido en el D.F. en estos meses a pesar de todo.
Y es que eso de venir de provincia, de integrarse y formar parte de la dinámica al principio suena tan difícil de alcanzar. Debo admitir que si no fuera por esas charlas por facetime con mi madre, si extrañaría mucho el pueblo y seguro ya estaría haciendo mis cajas para irme de nuevo, pero aquí en medio de tanto de todo, he llegado a encontrar un sitio, mi sitio.
He conocido gente muy buena, mas allá de lo que uno se podría imaginar. Y es que me doy cuenta que básicamente todo es cuestión de darse oportunidades, yo me di la oportunidad de venir, quedarme, le di la oportunidad al DF de amedrentarme y apapacharme. El resultado es ahora una relación de mas amor que odio en la gran ciudad.
Mis primeros meses fueron como dice el título, después me he ido afianzando y ahora sólo resta por subir, subir y subir...
A veces cuando algo me llega a desalentar, recuerdo que los que ahora son grandes comenzaron igual que yo, por estos humildes caminos, dando estos pasos... Seré un clásico, un Hit, un SuperStar.
1 comentario:
El vivir fuera de lo que llamamos Hogar (Porque no es lo mismo hogar que casa) es algo que todos vivimos de una manera diferente.
A veces nos pensamos autosuficientes y lo mas curioso es que terminamos extrañando cosas pequeñas y al parecer simples pero que le daban un gran sentido a nuestra vida. (desde la comida, el clima o como en mi caso extrañaba ver las puestas de sol detras del volcán)
El cambiarse requiere abrir puertas y ventanas, dejar entrar el desmadre de una nueva vida, conocer a nueva gente (que quizá después se transforme en nuestra nueva familia) cansarnos, decepcionarnos, pero confiar y descubrir persona que no hubieras conocido de otra manera.
Poco a poco asi me he transformado en un ciudadano del mundo (cambiando de vidas mas de 6 veces y esta es la séptima)Donde se que no tengo que buscar un hogar porque ese lo construyo yo.
Saludos Doitor
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