Los ciclos son tan inherentes al ser humano, nuestro cuerpo tiene ciclos circadianos, ciclos metabólicos, respirar es un ciclo, y nuestro éter tiene ciclos.
¿Qué pasa cuando dejamos ciclos abiertos?
Usualmente un ciclo se queda abierto porque en ese momento no supimos cómo se cerraba, no quisimos o porque causaba dolor cerrarlo. Con el paso del tiempo aprendemos a cerrarlos por nuestro bien, es como cerrar un candado, sólo que aquí no encerramos nada, mas bien dejamos fluir, como la bien conocida metáfora del agua estancada que se pudre, así pasa cuando no dejamos ir, cuando no queremos cerrar los ciclos, nos estancamos.
Justo antes de venir al DF cerré el primer ciclo con mi primer EX, Carlos, después de una historia por demás agitada entre el primer amor, primera decepción amorosa, primera ruptura de corazón y más primeras cosas, me dio gusto ver a un Carlos diferente, mucho muy diferente al que dejé años atrás. Tras platicar de tantas cosas al final un abrazo dejó cerrado el ciclo, dejó atrás tantos sentimientos negativos.
Fue rico, se sintió tan bien, fue dejar atrás algo que pesaba, que en cierta forma dolía, fue como poner el punto final a una carta que sabes que ya contiene todo lo que se debía decir.
Puede tomar tiempo cerrar esos ciclos, pero al final todos los cerramos de una forma u otra y eso es lo que nos permite trascender...
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